Las persianas dan paso a la ciudad que se despierta a un día festivo. Hay algo especial en este lugar que me hace sentir vivo.
Todo programado para disfrutar de un desayuno tranquilo en la terraza. El aroma de los magnolios se mezcla con el característico olor a hogar… mi hogar.
13:00 HRS
Es momento de disfrutar el bullicio de la calle, inadvertido hasta que abro la puerta del portal. Los restaurantes de la zona ya han cobrado vida: risas, abrazos, amigos, familia… Y puedo disfrutar de todo ello a un paso de casa con la tranquilidad de saber que mi hogar queda bien protegido y conectado en todo momento.
17:00 HRS
La lectura de ese libro se ve interrumpida por las risas de los niños que juegan en el salón. La luminosidad de la tarde inunda los ventanales. La iluminación perfecta para mi hogar.
21:00 HRS
Cae la noche. La ciudad se ilumina, el frescor comienza a pasear las calles ya solitarias. Ese es el momento en el que advierto el confort y bienestar de mi hogar.
El día ya se despide… esperando a que amanezca de nuevo, en Gil de Gárate.